Que esto sea una reflexión, si aun crees de corazón las cosas pasan, tomate 10 segundos y deja que alguien te venda un sueño, no te apagues, no dudes, mejor atrévete, es lo que hoy más de 12 millones de mexicanos podríamos hacer en esta ciudad.
Deja de ser un vendedor de excusas, de problemas o de miedos; transforma tu vida y se un gran vendedor de sueños. Alguien puede necesitarte.
En esta ciudad yo me convierto en un vendedor de sueños... ¿Y tú? ¿Qué papel vas a jugar?